En AcAE creemos que aprender es un camino personal, no una competencia ni una carrera de velocidad. La educación artística no puede medirse con un número, ni depender de la subjetividad de un docente. Cada estudiante tiene su propio ritmo, sus propias fortalezas y desafíos. Por eso, desarrollamos una herramienta que nos permite acompañar el proceso de aprendizaje de una manera más justa, clara y efectiva: el Álbum del Proceso.
El Álbum es un registro personal, un cuadernillo que cada estudiante de Teatro Musical recibe y que funciona como un mapa de su recorrido. A lo largo del año, se registran tres aspectos fundamentales:
Cumplimiento de consignas: ¿Pude cumplir con las consignas propuestas? ¿Me comprometí y realicé los trabajos en tiempo y forma?
Adquisición de contenidos: ¿Incorporé nuevas herramientas? ¿Logré integrarlas en mi interpretación, en mi cuerpo o en mi voz?
Esfuerzo: ¿Me entregué al proceso de acuerdo a mis posibilidades? ¿Cómo gestioné mis desafíos personales dentro del aprendizaje?
Cada una de estas áreas se evalúa con tres figuras visuales:
🌟 Estrella (logrado)
🔄 Rueda (en proceso)
💎 Diamante (a reforzar)
Este sistema no mide únicamente los resultados, sino el compromiso con la formación. No importa si alguien tiene más facilidad en una disciplina y otro necesita más tiempo, lo que importa es que ambos trabajen en su evolución.
📖 ¿Por qué evaluamos así? Neuroeducación y aprendizaje artístico
Estudios en pedagogía y neuroeducación han demostrado que el aprendizaje significativo ocurre cuando el estudiante se involucra activamente en su proceso, cuando puede reflexionar sobre lo aprendido y darle un sentido propio.
La memoria, la creatividad y la capacidad de integrar conocimientos se fortalecen cuando:
no hay miedo al error, porque el aprendizaje se construye desde la experimentación.
El estudiante tiene registro de su progreso, lo que le permite identificar avances concretos y desafíos por delante.
El proceso es acompañado, con devoluciones claras y sin el peso de la comparación con otros.
Desde esta mirada, el Álbum del Proceso no es solo una herramienta de evaluación, sino un recurso pedagógico que fomenta el compromiso genuino, la toma de conciencia sobre el aprendizaje y el desarrollo de una mentalidad de crecimiento.
🎭 Del aula al escenario: Cómo impacta en la muestra final
En AcAE, la evaluación no se basa en la percepción de un docente ni en un criterio subjetivo de “quién es el mejor”. El Álbum del Proceso arroja un promedio final que determina cómo será el recorrido del estudiante en la muestra anual.
Cada rol escénico se define en función del proceso, no del talento del estudiante.🌟 Todos tienen un lugar en escena, y ese lugar es fruto de cada proceso, único e irrepetible, que cada uno logró en el año. Así, logramos que la frustración no provenga de la comparación con otros, sino que se transforme en una oportunidad para mejorar, una constante búsqueda por ser la mejor versión de uno mismo. El arte es una práctica de autoconocimiento, y el Álbum invita a cada estudiante a desafiar sus propios límites, a desarrollar la constancia y a comprometerse con su propio deseo.
No es una obligación, es una herramienta. No es un límite, es una puerta abierta. Es la forma en que en AcAE entendemos el arte y la enseñanza: como un espacio de crecimiento donde lo más importante no es llegar rápido, sino construir un recorrido que nos impulse a seguir creciendo.